Contemos historias. Historias cotidianas de esas que forman y conforman el alimento esencial, esas mondas y migajas, y qué mejor manera de hacerlo que mediante las imágenes y los relatos de todas. 
Paco, el zapatero
Paco, el zapatero

Paco, el zapatero

Vine al mundo en Madrid y nos mudamos a Segovia cuando yo tenía 3 años. Mi padre era churrero y, en aquellos tiempos del hambre que todo estaba al estraperlo, el aceite, la harina… tenía que comprar así las cosas, al estraperlo. Me sacó del colegio porque yo era el primero, y tenía que ayudarlo. Por las mañanas se hacían los churros, y luego había que venderlos por ahí, ¿sabes?

Un día mi madre fue a comprar aquí, a una panadería que había cerca de la Plaza, y hablando con unas y con otras, le comentó una mujer: “Yo tengo un sobrino que arregla zapatos ahí en la Calle de la Muerte y La Vida y dice que tiene mucho trabajo”. Y era verdad que entonces había mucho trabajo, las zapatillas no existían, las sandalias eran de goma, los zapatos eran de suela… Antes las cosas se arreglaban bien, ¿sabes? El caso es que me fui con él y estuve 12 años aprendiendo el oficio. Ahí tendría 14 años. Luego puse este taller, aquí en la Judería y fíjate tú, con 87 años y aquí seguimos.

Me casé hace 59 años y tuve un hijo. Él no quiso seguir con la churrería y yo a los 65 años dije “me cojo y me quito de esto”, y a partir de entonces me dediqué sólo al taller.

Por aquí ha venido gente de muchos sitios. Aquí en Segovia se rodó Orgullo y pasión, una parte. Pues aquí estuvieron la Sofía Loren, Cary Grant y, ¿quién era el otro? No me acuerdo quién era el otro que cantaba muy bien y ha hecho muchas películas. Hará por lo menos 50 años o más. Y por aquí estuvo la Sofía Loren porque llevaba zapatos y trajes de esos de cinto que había que poner como es debido. Y claro, llegaban y me decía, mira que me han dicho que pusieras aquí los agujeros. Y digo, pues si no viene ella, ¿cómo voy a saber dónde hay que poner los agujeros? Digo, di que venga ella. Y un día vinieron aquí los dos. La Sofía Loren y Cary Grant. Cary es un tío muy alto. O sea que fíjate tú. Aquí ha venido mucha gente: alcaldes, jueces, abogados, el antiguo ministro de defensa, el príncipe… ¿Qué sé yo lo que ha venido por aquí?

Segovia, España